Almagro forma parte de la historia de la Orden de Calatrava de igual forma que la Orden de Calatrava forma parte de la historia de Almagro, pues Almagro había nacido y prosperado a la sombra de la gloriosa Cruz de Calatrava, en ella había tenido su palacio el Maestre y ella fue elegida, como cabeza de la Orden y del campo de Calatrava para trasladar el Convento una vez que en el año 1802 se desmantela y abandona el castillo de Calatrava La Nueva.

El Sacro Convento de Calatrava la Nueva:

    Albergaba la comunidad de religiosos y servía de noviciado, en el residía la autoridad religiosa de la orden representada por el Prior.

    En él se realizaban las ceremonias de profesión de fe de los caballeros.

    El archivo de la orden se custodiaba bajo las bóvedas del Castillo

    De las aulas del Convento procedían los párrocos que regían espiritualmente todos los pueblos y parroquias de la orden.



La conveniencia de mudar de establecimiento el convento es muy posible que fuera por primera vez considerada cuando el Rey Felipe II, como Maestre de la Orden, permaneció en el castillo durante la Semana Santa de 1560, de hecho, solicitó de Roma la necesaria autorización que fue concedida por una Bula del Papa Pío V en 1568, si bien no se obligaba a hacer uso inmediato de la misma.

Basándose en esa Bula no dejó de existir durante los dos siglos siguientes cierta corriente partidaria del traslado, sin embargo, este no se materializa hasta 1802-1804.

Efectivamente, parece que desde siempre había que realizar anualmente obras de cierta importancia, reparadoras de los desperfectos derivados de su eminente posición; naturalmente muy combatida por los vientos, sobre todo en ventanas tejados y cañerías.

A ello se añaden también los desperfectos ocasionados por el terremoto de Lisboa de 1755 que obligó a trasladar gran parte de la Comunidad a la Casa-Enfermería de Calzada durante un tiempo. Todo esto hace que el Fiscal del Consejo a través de un informe proponga la conveniencia de levantar de nueva planta un Convento o trasladarlo a Almagro al Colegio de los Regulares Expulsos Jesuitas que estaba vacante. También se considera la posibilidad de trasladar el convento al Convento de la Asunción ocupado por las religiosas de Calatrava.

La verdad que la resolución del traslado no resultó tarea fácil pues los ocupantes de la casa de los ex jesuitas se resistían a abandonarla y las religiosas de Calatrava sólo se trasladarían mejorando su situación.

La solución se produjo en el año 1802, cuando el 15 de junio y ante notario se da posesión de la Casa de los Grandes Maestres al Sub-prior del Sacro Convento Don Vicente Gutiérrez Thena y seguidamente de las Casa Colegio de los ex jesuitas y su Iglesia anexa.

Sin embargo, con la invasión francesa, el Gobierno intruso disolvió todas las Órdenes Militares, y creó para sustituirlas la llamada Orden Real de España a la que a través de un Real Decreto quedaron agregadas todas las propiedades de las órdenes extintas y entre ellas la de Calatrava.

Por tanto entre 1808 y 1814 la orden queda disuelta y los calatravos dispersados. 

Con la salida de los franceses de España, la abdicación de Napoleón y restauración de Fernando VII, una nueva problemática surge para el Sacro Convento de Calatrava, ya que habiéndose instalado en el entonces vacante edificio de los Regulares Expulsos de la Compañía de Jesús, en la época en que esta Compañía se encontraba suprimida, y habiendo los Conventuales a su vez sido objeto de disolución y supresión por el Gobierno intruso, al restaurarse la Monarquía lo más natural hubiera sido su reconstitución en el mismo edificio, pero viéndose ya próxima la vuelta a España de la Compañía de Jesús y la consiguiente devolución de sus temporalidades, entre las que se encontraban el Colegio y la Iglesia de Almagro se pensó en buscar un nuevo edificio para albergar a los calatravos.

El Consejo de Órdenes acordó que los conventuales se reunieran en el Monasterio de la Asunción (fundado por el Comendador Mayor de la Orden, Don Gutiérrez de Padilla) de las Religiosas Calatravas de Almagro y que éstas fueran trasladadas al de sus hermanas en la Corte.

Lógicamente las religiosas se resistieron a esta decisión, pero finalmente se cedió el Monasterio de la Asunción a los Conventuales de Calatrava cuya reunión en el Monasterio se hizo efectiva en 1816.

EL CONVENTO DE LA ASUNCIÓN 1816-1835

Diecinueve años residió el Sacro Convento en el Convento de la Asunción pues en 1835 se produce la violenta expulsión y supresión del mismo que conocemos por comunicaciones del Prior del Santo Convento con la Junta Superior Gubernativa de la Provincia que le comunica la supresión de la Real Casal e insta a los individuos a pedir pasaporte para su nuevo destino encargando al Prior que no se ausente hasta haber realizado inventario del Convento. El Prior dirige un último escrito al Consejo de Ordenes el 29 de diciembre de 1835, pero queda sin respuesta pues éste último que actuaba ya por inercia nada puede hacer para evitar la supresión de la orden religiosa.

Desde la instalación del convento en Almagro hasta su disolución transcurren 33 años en los que se produce un encadenamiento fatal de los hechos, consecuencia de las amargas vicisitudes por las que pasó España, con la invasión francesa se produce una primera incautación del Sacro Convento, y después de su restauración y nuevo traslado, ya éste dentro de Almagro, su segunda y definitiva supresión.