En 1195 tras la batalla de Alarcos, los almohades derrotaron al ejército cristiano de Alfonso VIII, esta derrota supuso un gran desastre para Castilla por la gran pérdida de tierras y vidas humanas que supuso un peculiar infortunio para la Orden de Calatrava.
Después de la toma del castillo de Alarcos, los almohades se dirigieron hacía Calatrava la Vieja, allí se encontraba el convento de la Orden de Calatrava y muy pocos Caballeros que pudieran defender la plaza, la mayoría escapados del conflicto de Alarcos.
Los almohades tras el uso de la fuerza y en combate ganaron la villa de Calatrava la Vieja, posteriormente pasaron a cuchillo a todos los Freiles, caballeros y clérigos, así como a otros cristianos que no quisieron someterse a dominico islámico, tras el mal olor de los cadáveres, los moros los hicieron enterrar fuera de la villa.
En junio de 1212, el ejército cristiano de Alfonso VIII, conquistó de nuevo Calatrava y tras la batalla de la Navas de Tolosa, la Orden de Calatrava volvió a establecerse en su casa madre de la villa de Calatrava y se construyó sobre el enterramiento de los que murieron tras la batalla de Alarcos una capilla, a la que llamaron de los “mártires”, pues mártires consideraron a los muertos tras la toca de Calatrava por los almohades victoriosos de Alarcos.
Año 1213
Consecuente a la edificación de la capilla antes citada y que denominaron “de los mártires”, se empezó a venerar la imagen de mármol policromada, con el nombre de Nuestra Señora de los Mártires.
Año 1217
Debido a los efectos humedales del rio Guadiana, los muros de la fortaleza de Calatrava la Vieja fueron experimentando un deterioro importante y fue el motivo por lo que el Maestre don Martín Fernández decidió trasladar al castillo de Dueñas (ubicado justo en frente del castillo de Salvatierra), el convento y la casa madre de la Orden de Calatrava, denominándose a partir de ese momento Calatrava la Nueva.
En el traslado de Calatrava la Vieja a Calatrava la Nueva, la Orden decidió llevarse los cuerpos de los maestres enterrados en la capilla de los mártires así como la imagen de Nuestra Señora de los Mártires y colocarlos en una nueva capilla que se sigue llamando de los Mártires, como subrogada, como recodando la primitiva capilla de Calatrava la Vieja.
Año 1804
La Orden permanece en Calatrava la Nueva durante seis siglos, hasta que en 1804 (existen historiadores que datan dicho traslados en 1802), la Orden de Calatrava desplaza la casa madre al convento de la Asunción de Almagro (Ciudad Real).
Años 1850/1860
Los efectos producidos por la desamortización de Mendizábal y el abandono del convento de la Asunción de Almagro, la imagen de Nuestra Señora de los Mártires fue quitada del su trono y sufrió un gran deterioro, llegó a yacer entre escombros.
Con la desamortización y al abandono del convento la imagen fue quitada de su trono, sufrió un notable deterioro y yacía entre escombros, años entre 1850-1860.
Año 1870
Los vecinos de Carrión de Calatrava (Ciudad Real), que tuvieron noticia del estado en que se encontraba la imagen de Nuestra Señora de los Mártires, toman la decisión de recogerla y traen a la localidad de vio nacer la Orden de Calatrava (Carrión de Calatrava) y después de restaurarla la vuelven a colocar en el llamado cuarto de los Mártires.
Año 1936
Debido a las vicisitudes y adversidades destructivas que durante la guerra civil española se desarrollaron, la imagen de Nuestra Señora de los Mártires experimentó una importante destrucción. Consecuente a ello, Una vez finalizado el conflicto social en España, de forma cuidadosa se recogieron los restos de Nuestra Señora de los Mártires y se llevó a cabo una nueva restauración, todo ello gracias a los esfuerzos del Ayuntamiento de Carrión de Calatrava, del Obispado de Ciudad Real y de la Comisión Provincial de Monumentos.
Año 1976
El 26 de septiembre de 1976, y tras ser expuesta en la catedral de Ciudad Real, unido a una serie de obstáculos y dificultades, la imagen de Nuestra Señora de los Mártires se instaló en la Parroquia de Santiago Apóstol de Carrión de Calatrava y ahí permanece en la actualidad, en la cuna de la Orden de Calatrava y lugar donde concretamente ésta imagen de Nuestra Señora de los Mártires nació, forjándose la génesis del culto a la Virgen María.
El acontecimiento se materializó con una emotiva fiesta en el santuario de la Patrona de Carrión de Calatrava, Nuestra señora de la Encarnación y donde se encuentra ubicado el cuarto de los Mártires. Desde la Catedral de Toledo también se trajo una urna de plata con las cenizas de san Raimundo de Fitero, que fueron llevadas procesionalmente hasta el castillo de Calatrava la Vieja.
Debido al gran valor artístico, histórico e iconográfico de la imagen en el ámbito de las Órdenes Militares, tres han sido las salidas que Nuestra Señora de los Mártires ha realizado de la parroquia de Carrión de Calatrava.
Año 1987
Fue llevada a Calatrava la Nueva con motivo del VIII centenario de la Orden de Calatrava. Presidió los actos S.A.R, D. Juan de Borbón, padre del Rey emérito S.M. D. Juan Carlos I y abuelo del Rey de España S.M. Felipe VI, Grandes Maestres de la Orden de Calatrava.
Año 1992
Salida a la exposición Universal “Expo 92”, en Sevilla, estuvo expuesta en el pabellón de Castilla-La Mancha.
Año 1998
Salió al museo del obispado de Ciudad Real, con motivo de una exposición conmemorativa de la Orden de Calatrava.
Por Vicente García-Villaraco Jiménez
BIBLIOGRAFÍA
RADES y ANDRADA. F (1571). Crónica de la Orden y Caballería de Calatrava.
RODRIGUEZ JIMÉMEZ, J. (2000). El culto a María en Carrión de Calatrava. Ciudad Real. Gráficas Cervantes.
LÓPEZ LÓPEZ, M. C. (2013). Primeras manifestaciones del culto mariano conservadas en la provincia de Ciudad Real. Cuadernos de estudios manchegos, 38, 223-238.
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